Creo que no existe en España la mujer que no haya tenido que soportar alguna broma machista cuando se habla del tema de la conducción. Las mujeres, por diversas razones que para mí me son desconocidas, tenemos el sambenito de malas conductoras y el típico "mujer al volante, peligro constante" suele ser el pan nuestro de cada día.
Por eso, me ha hecho mucha gracia encontrarme con el siguiente titular en la prensa:
Sí, casi un 90% de las personas que han perdido puntos desde la implantación de este sistema son...¡varones! ¡qué sorpresa! ¿No éramos nosotras el peligro cuando nos sentamos en un coche?
Ya nos salían los seguros más baratos que al otro género, pero con esto se demuestra el típico refrán de "unos cardan la lana, y otros llevan la fama". Al menos, para la DGT, no somos nosotras el "terror" en nuestras carreteras.
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