Tal vez muchos de ustedes han pensado por qué demonios nos hemos decidido a llevar a cabo este delirante blog. Espero que no crean que ha sido únicamente para hacer un alegato feministoide donde el culpable de todos nuestros males es el inocente varón. Las mujeres pensamos de vez en cuando en hombres...pero no en todo momento; siento desilusianarlos pero es así. La razón primordial para comenzar con todo este jaleo, es reinvindicar la figura de un tipo de mujer española, que es feminista, independiente y - en especial - no hipócrita. La hipocresía se ha puesto de moda entre ciertos sectores en los que se ataca al hombre como el origen de todos los males del mundo, luego a la Iglesia Católica por no sé qué de carca y opresora, e intenta implantarnos a ciertas mujeres cómo debemos ser, o qué hay que pensar para ser una fémina actual; sin embargo, las que tanto se les llena la boca con derechos y pamplinas, luego se callan ante tales hechos: Estos son siete casos - existen para nuestra desgracia miles de testimonios por toda la red- en los que la giliprogresía nuestra de andar por casa se ha callado y ha mirado para otro lado. Las bardem and cía, cuando se habla de los derechos de la mujer en el mundo islámico, suelen meter su bocaza bajo tierra y desaparecen del mapa.
Todo esto está entrando en nuestro país; todo está siendo admitido discretamente por nuestro presidente de gobierno; las críticas no existen, las condenas son una simple ilusión. Y algunas estamos ya muy hartas.
Por lo que se podría considerar este post como una declaración de principios: escribiremos, nos quejaremos, y criticaremos todo aquello que no son capaces de poner en duda, y que admiten como válido en un peligroso juego de doble moral.
Dejémosles a ellas los complejos y la hipocresía; nosotras nos quedaremos con nuestros valores y principios.
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