Llevas tres meses pillada con ese chico nuevo de la oficina, pero parece que él no se ha dado cuenta ni siquiera de que existes, y te pasas los días y las horas pensando en él, mientras le das vueltas a los malditos informes que el jefe quiere que tengas a primera hora de la mañana en su mesa.
Pasan los días, y el único progreso que has logrado es que te pregunte donde queda el restaurante ese de moda para llevar a su última conquista, y, al mismo tiempo que te acuerdas de toda su familia, piensas:"¡Qué mono es!, ya me gustaría a mí ser el ligue de esta noche". Y te sientes la peor del mundo por dejarte pisotear por ese tío, hasta que te das cuenta de que es tu propio comportamiento y actitud el que te está poniendo en evidencia, y optas por ponerte digna.Piensas: "Pues haré ver como que paso de él, y me vendrá detrás porque es de la clase de chicos que no soportan la indiferencia".
Pero vuelven a pasar los días, y nada de nada. Pero, ¿qué le pasa a este tío?...y sigues proband
o miles y miles de nuevas estrategias, ideas, opciones....la VISA echa chispas, ...pero no hay nada que hacer, ni se inmuta. Así que haces la de la retirada a tiempo y sigues con tu vida.Sales con tus amigas, bailas, te ries, y empiezas a fijarte en otros, y vuelven a pasar los días, los meses....y llevas uno saliendo con un chico monísimo con el que te va bastante bien..
Y llega el día "SHP" ("Será hijo de puta...")... pues bien, el caso es que llegas a la oficina, te metes en tu mini despacho alias "zulo laboral", y cuando empiezas a revisar el correo que tienes que responder, te das cuenta de que hay un sobre en la mesa. Sorprendida y rezando porque no sea una carta de despido, debido a que últimamente has estado un poquito "descentrada" en el curro, la abres, y no sales de tu asombro, cuando lees que el guaperas de la oficina te invita a tomar una copa al salir del trabajo. Rápidamente, te hueles pensando que el nuevo y carísimo perfume que utilizas debe estar plagado de feromonas, y, agradeciendo a Yves Sant Laurent este pequeño milagro, sales disparada para decir: "sí, sí,si...".
Pero, de pronto, te detienes delante de la puerta de su despacho, y piensas: "¿Porqué ahora?, ¿porqué cuando estoy con alguien y no antes que estaba sola?"...
Y esa es mi pregunta de esta semana, mis queridas amigas, ¿porqué?