23 años y toda una vida por delante. Esa era Idoia, la soldado que ha fallecido esta semana en Afganistán en una supuesta misión de paz.
No sabemos mucho de ella: era joven, guapa, y había jurado dar su vida por su patria, España, si fuese necesario. Desgraciadamente así ha sido. Pero lo peor es que ha sido una muerte disfrazada de mentira. Idoia, al igual que el resto de los militares españoles destacados en Afganistán, no están en una misión de paz, están en un país en guerra.
¿Y cómo paga el gobierno de España a esta Guerrera? Nos ha traído su cuerpo a escondidas, sin informar a quien debían, a una hora en la que ningún español de buena fe pudiese rendir honores a esta gran española.
Y para colmo, la condecoración a título póstumo que ha recibido es la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo, que no dice que se trata de un soldado caído en una guerra.
Idoia, Zapatero y sus secuaces no valoran tu trabajo ni el de tus compañeros. Pero, desde este blog, nosotras deseamos que allá donde estés, veles por nosotros y puedas disfrutar de lo que aquí se te ha robado.
Descanse en Paz
¡Viva España!
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